El cáncer de vesícula biliar y vías biliares es una enfermedad maligna que afecta los tejidos de la vesícula biliar (un pequeño órgano en forma de pera ubicado debajo del hígado) o los conductos biliares (tubos que transportan la bilis desde el hígado y la vesícula biliar al intestino delgado). Este tipo de cáncer puede desarrollarse en cualquier parte de las vías biliares, incluyendo los conductos intrahepáticos (dentro del hígado) y los conductos extrahepáticos (fuera del hígado).
El cáncer de vesícula biliar y vías biliares es relativamente poco común en comparación con otros tipos de cáncer, pero suele ser detectado en etapas avanzadas, lo que dificulta el tratamiento y reduce las tasas de supervivencia.
Los síntomas del cáncer de vesícula biliar y vías biliares pueden variar, pero a menudo incluyen dolor en la parte superior derecha del abdomen, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), pérdida de peso inexplicada, fatiga, náuseas y vómitos. En las etapas iniciales, la enfermedad puede no producir síntomas notorios.
El tratamiento del cáncer de vesícula biliar y vías biliares depende de varios factores, como la etapa de la enfermedad, la ubicación y el tamaño del tumor, y la salud general del paciente. Las opciones de tratamiento pueden incluir cirugía para extirpar el tumor (colecistectomía), cirugía para extirpar parte del hígado o los conductos biliares afectados (hepatectomía o resección de vías biliares), radioterapia, quimioterapia, terapia dirigida y otras terapias avanzadas.
El pronóstico para el cáncer de vesícula biliar y vías biliares depende en gran medida de la etapa en que se diagnostique la enfermedad. Desafortunadamente, la mayoría de los casos se diagnostican en etapas avanzadas, lo que limita las opciones de tratamiento y las tasas de supervivencia. Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas persistentes, especialmente si se tiene un mayor riesgo debido a factores como la presencia de cálculos biliares, antecedentes familiares de la enfermedad o infecciones crónicas de las vías biliares.
La prevención del cáncer de vesícula biliar y vías biliares puede incluir la gestión de los factores de riesgo, como la obesidad y la infección crónica de las vías biliares, y el seguimiento médico regular si se tienen antecedentes familiares de la enfermedad. La detección temprana es crucial para un mejor pronóstico en esta enfermedad.