Los quistes sebáceos son sacos benignos que se forman bajo la piel y contienen material graso de origen folicular. Suelen aparecer en áreas como el cuero cabelludo, cara y espalda, aunque pueden surgir en cualquier parte del cuerpo.
Los nevus, también conocidos como lunares, son lesiones pigmentadas inicialmente benignas en la piel. Son muy comunes y suelen aparecer en áreas expuestas al sol. Los nevus pueden variar en tamaño, color y pueden ser elevados o planos.
Los lipomas son tumores benignos compuestos por tejido graso que se localizan en la piel y en el tejido muscular subyacente. Aparecen con mayor frecuencia en el tórax, extremidades y en la región occipital del cuero cabelludo.
Los quistes sebáceos generalmente no presentan síntomas, a menos que se infecten. En ese caso, pueden causar dolor, enrojecimiento y calor en la zona afectada.
Los nevus no suelen ser dolorosos y varían en tamaño. Sin embargo, se recomienda su extirpación si sangran, causan picazón o experimentan cambios en tamaño y color.
Los lipomas generalmente no causan dolor, a menos que se encuentren en áreas específicas del cuerpo. En esos casos, se recomienda su extirpación.
El único tratamiento posible cuando hay sospecha de malignidad o cuando los quistes, nevus o lipomas son molestos es la extirpación quirúrgica. Dependiendo del tamaño de la lesión, se pueden quitar mediante anestesia local y no requieren hospitalización.