Protuberancias o abultamientos en la pared del abdomen causadas por la protrusión de órganos o tejidos a través de una debilidad o abertura en los músculos abdominales.
Protuberancias que se forman cuando el tejido o los órganos internos protruyen a través de una debilidad en la pared abdominal, específicamente en la región inguinal (ingle). Estas hernias son comunes y pueden requerir cirugía para su reparación.
Crecimientos anormales que se desarrollan en el hígado, el páncreas o los conductos biliares. Pueden ser benignos o malignos. Los tumores malignos en estas áreas son particularmente graves y requieren atención médica especializada.
Tumor maligno que se desarrolla en el estómago. Es una enfermedad seria que puede requerir tratamientos como cirugía, quimioterapia y radioterapia, y suele detectarse en etapas avanzadas debido a la falta de síntomas tempranos específicos.
Procedimientos quirúrgicos realizados para extirpar la vesícula biliar o para corregir problemas en los conductos biliares. La cirugía más común para extirpar la vesícula biliar se llama colecistectomía. Estas cirugías a menudo se realizan para tratar cálculos biliares u otros trastornos de la vesícula y las vías biliares.
Tumor maligno que se origina en el tejido hepático. Puede ser primario (inicia en el hígado) o secundario (se propaga desde otras partes del cuerpo). El cáncer de hígado es grave y puede tener múltiples causas, incluyendo el consumo excesivo de alcohol y enfermedades hepáticas crónicas.